9. Recomendaciones para Profundizar el Hábito Meditativo

Meditación

9. Recomendaciones para Profundizar el Hábito Meditativo

En este artículo final de la serie Introducción a la Meditación, comparto elementos adicionales a considerar una vez hayas completado por lo menos una vez el programa de meditación que propongo (u otro similar), de forma de ir afinando y profundizando en los distintos aspectos de la práctica.

Elementos Prácticos

Un ambiente externo tranquilo ayuda para evitar distracciones, pero recordemos que parte de la meditación es sostener la atención a pesar de las distracciones, o incluso, aprender a usarlas como parte de la práctica.

El método de anclaje también puede variar, ya que puedes decidir utilizar anclajes más sutiles, tales como la sensación corporal o alguna imagen visual que se forma en tu campo visual (denominada nimitta en la tradición budista), lo cual puede ser el foco en una meditación focalizada (tipo Samatha).

Otros factores para tener en cuenta para mejorar la experiencia meditativa son los hábitos diarios, principalmente la alimentación, el sueño y el consumo de estimulantes. En términos generales recomiendo simplemente prestar atención a cómo la práctica varía según qué hayamos consumido desde el día anterior, al igual de cómo ha sido nuestra higiene del sueño.

Previa y posteriormente a una meditación de larga duración es recomendable hacer movimientos físicos o realizar una breve secuencia de yoga para permitir un mejor flujo de las energías y a la vez evitar congestión energética.

Finalmente, para profundizar o explorar otro nivel de experiencia, puedes experimentar con ejercicios de respiración o pranayamas, para lo cual te sugiero aprender de una fuente confiable.

Sobre el Tipo de Práctica

Cuando hayas experimentado con un par de técnicas, existen dos movimientos posibles y complementarios sobre cómo utilizarlas: mediante un movimiento expansivo o un movimiento retractivo.

El movimiento expansivo consiste en variar o cambiar la práctica, incluir más etapas o elementos, alargar el tiempo de práctica o plantearse desafíos más provocadores. Si bien es un movimiento válido, debemos preguntarnos, ¿qué es eso que busca? ¿por qué no puedo contentarme con lo que ya es? La mente nos puede llevar solo hasta cierto punto, y para seguir avanzando en un desarrollo espiritual también la mente debe supeditarse.

Un movimiento retractivo puede también tomar diversas formas, tales como la decisión de profundizar solo en un tipo de práctica, realizar práctica en extremo sencillas, o simplemente llevar más atención a nuestra cotidianeidad. Recordemos que el objetivo último de la meditación no es la práctica misma, sino la transformación interior reflejada en nuestras vidas; es hacer viva la meditación.

Una señal de que la meditación se va haciendo parte de nuestras vidas es cuando nos encontramos meditando en prácticamente cualquier actividad. Caminar se convierte en una práctica meditativa, o realizar los quehaceres del hogar, o esperar, o conversar, etc.

El cuándo y dónde pierden relevancia. La recomendación en esta instancia será la de sostener de manera constante nuestra atención momento a momento, estar atentos al mundo exterior a la vez que, del mundo interior, llevando orden y virtud a nuestra experiencia de vida.

En otras palabras, la recomendación es simplemente recordarnos.

La Actitud Apropiada

Mantente atento al desarrollo del ego espiritual, aquel “yo” que piensa que ha alcanzado un alto grado de desarrollo, que posee todas las verdades, que sabe lo que hace, y que no debiera sentir ya emociones negativas. El orgullo inhibe el flujo de las energías y es caldo de cultivo para otras emociones negativas.

Un meditador se beneficiará siempre de recordarse que cualquier “ganancia” obtenida por la práctica es fácilmente perdible ya que estamos constantemente sujetos a la ley de la mecanicidad, a una naturaleza que nos hace “olvidarnos” de nuestra conexión con lo sutil y que por lo tanto cada día, cada momento, nuestro intento debe nacer de nuevo, reconociéndonos neófitos. Viene a la mente el arquetipo del Loco, el Arcano cero del Tarot, que se reconoce en un viaje evolutivo, mirando todo con ojos frescos, reconociendo como nueva cada experiencia, abrazando lo que venga, sin expectativas.

Una vez que la técnica se está logrando (en tiempo, forma y tipo de experiencia) podrás, por decirlo de alguna forma, “olvidarte” de la técnica, y simplemente aceptar la práctica con lo que trae en el momento, sin un objetivo específico.

La práctica meditativa se convierte en la práctica de la aceptación, independiente del tipo de meditación utilizada. En la medida que la atención plena permea en nuestras vidas, nuestra experiencia avanzará hacia una mayor coherencia, calma y contentamiento.

Palabras finales

Si tuviera que sintetizar todo lo escrito en solo una recomendación, sería la siguiente: durante la meditación, independiente del foco de atención, procura sostener la atención a la misma vez que experimentas aquello que estás percibiendo, simultáneamente. Sin esfuerzo, sin excesiva voluntad, como permitiendo la experiencia, pero tampoco en excesivo relajo o perdiéndose en la experiencia, sino manteniendo un “darse cuenta de que te estás dando cuenta”. El equilibrio entre atención y percepción es donde se encuentra la llave para la expansión de la consciencia.

Este artículo es el noveno del curso “Introducción a la Meditación“.

Continúa a la última sección con los audios para realizar las prácticas meditativas: 10. Meditaciones Guiadas (Audios).